Cada vez son más los paquetes y sobres que llegan a las casas, debido a la proliferación de las compras online. El crecimiento de estas compras desde casa, hace que también crezca la cantidad de residuos que se generan en casa.
No se trata solo de las cajas de cartón o bolsas de plástico en las que suelen recibirse los pedidos, sino que existen otros residuos en cada envío: otros embalajes, pegatinas, material de relleno y acolchado o material de cerrado y sellado para que los productos comprados no corran riesgos durante su transporte.
Por tanto, se generan residuos de cartón, de papel, de plástico y otros materiales. Es importante hacer una buena gestión de estos residuos, clasificándolos según su naturaleza a la hora de reciclar los residuos asociados a los paquetes de los envíos. Los embalajes y materiales de protección de los pedidos que se reciben suelen tener los símbolos de reciclaje que indican como se debe de gestionar dicho material.
Los envíos que se reciben al comprar de forma online pueden generar diferentes tipos de residuos, dependiendo del tipo de paquete recibido. Los más habituales son: papel y cartón, plásticos y otros materiales que según su naturaleza pueden ser reciclables o no. Es importante conocerlos y saber separarlos para su correcto reciclaje.
Las características de algunos plásticos los hacen idóneos para determinados envíos. Por ejemplo, las bolsas o sobres que contienen el artículo adquirido, el material de relleno y protección en cajas, como bolsas de aire o papel de burbujas, o el material para el embalaje son plásticos que se reciclan en el contenedor amarillo.
Las habituales cajas de cartón utilizadas en la mayoría de envíos es solo uno de los tipos de cartón utilizados. También podemos encontrar material de relleno y protección de papel o cartón, sobres de papel para documentos, embalaje de papel, etc. Estos deben ser depositados en los contenedores azules.
En los envíos, además del cartón, papel y plástico, se usan otros materiales para embalar y proteger, por ejemplo, la madera. La madera se puede reciclar llevándola a un punto limpio. También hay otros residuos como el film de embalar que a pesar de ser un plástico se debe llevar al punto limpio al no considerarse un envase ligero.
Cada vez que se recibe un envío en casa, el plástico es uno de los materiales más presente. El material de embalaje, la bolsa que contiene el pedido o el material para proteger o acolchar el producto del interior de una caja, para que no se dañe durante su transporte, son materiales plásticos.
Incluso algunos sobres de papel pueden contener algún tipo de plástico, como una capa de burbujas en el interior para amortiguar posibles golpes.
A continuación se enumeran algunos de los plásticos más habituales que encontramos en los envíos.
Además de plásticos, a la hora de preparar un envío, se utilizan todo tipo de cartones y papeles para el embalaje y la protección de los artículos que contienen.
Los sobres de papel son el embalaje estándar para el envío de cartas. Las cajas de cartón son el embalaje estrella de los envíos de paquetes por varios motivos: son resistentes, son ligeras, son versátiles, su forma facilita la manipulación en todas las fases del transporte y permite hacer un uso óptimo del espacio de carga de los vehículos que se encargar del transporte.
Por otro lado, el papel y cartón también se usa en materiales para proteger la mercancía que se envía dentro del paquete, y cada vez es más frecuente ver paquetes cerrados con cinta de embalar engomada de papel, que es más sostenible que la cinta de embalar de PVC.
Además de los plásticos de relleno y embalaje, cartón y papel, hay otros materiales utilizados en los envíos, como etiquetas, pegatinas, cintas de embalar, palets y cajas de madera. Algunos de ellos son reciclables y otros no. Estos son los residuos más habituales:
Otros residuos reciclables, distintos al plástico, cartón o papel:
Hay que recalcar la importancia de depositar cada residuo en el lugar que le corresponda. Existen diferentes tipos de contenedores (gris, amarillo, verde, azul y marrón) para cada residuo y otros, normalmente de carácter más contaminante, deben ser depositados en centros especializados como puntos limpios.
Todo el papel y cartón debe reciclarse en el contenedor azul. En caso de tratarse de cajas cerradas con cinta de embalar transparente o marrón de PVC o PP, esta debe quitarse de la caja antes de depositarla en el contenedor.
En cuanto a los plásticos, no todos se pueden depositar en el contenedor amarillo. Solo se pueden depositar en el contenedor amarillo los plásticos considerados envases ligeros. El resto de plásticos tienen que ser llevados a un punto limpio para su gestión.
Para más información consulta cómo reciclar los residuos de los envíos.
Además de depositar los residuos en su contenedor correspondiente, existe otra buena forma de gestionar estos residuos. Se trata de reutilizar las cajas recibidas y el material de relleno y protección que vienen junto a ellas.
Las cajas y el embalaje pueden reutilizarse para realizar otros envíos cuando se venden productos de segunda mano, cuando se realiza una mudanza o para guardar pertenencias en armarios o trasteros.
En cuanto al material de relleno, sino se va a reutilizar en otros envíos, puede reutilizarse para hacer manualidades o como decoración de algún paquete o caja de regalo.
Los envíos generan residuos, su embalaje y el material de relleno o protección. Con pequeños gestos se puede reducir el impacto que tienen estos residuos en el medio ambiente.
Planificar las compras para minimizar el número de envíos de las compras y seleccionar el envío de la compra en el menor número de envíos.
Separar los residuos del embalaje y material de protección y reciclar en el contenedor correspondiente y llevar a un punto limpio los residuos distintos al papel, cartón y envases.
Reutilizar los embalajes, solo si están en buen estado, para hacer otros envíos o usarlos como cajas de almacenaje. ¡Hacer alguna manualidad con el material de protección!